21 horas en un tren de hierro por el desierto del Sahara
En este artículo educativo, basado en un contenido web de YouTube, te contaré sobre una increíble experiencia en la que pasamos 21 horas en un tren que transporta hierro y atraviesa el desierto del Sahara. Acompáñame en esta aventura única y descubre cómo vivimos esta locura.
El tren más largo del mundo
El tren más largo del mundo, con una longitud de 2.5 km, cruza Mauritania transportando 17,000 toneladas de hierro. Este tren atraviesa mesetas áridas, dunas, camellos y oasis, abriéndose paso a través del desierto del Sahara. Nuestra travesía comienza en Mauritania, el primer país del continente africano que exploramos.
Preparativos y experiencias previas
Antes de embarcarnos en esta aventura, visitamos lugares impresionantes en Mauritania, como Telehit Sin Web, Wadan el Ojo del Sahara y Chinguetti. Nos abastecimos de comida y agua en un pequeño pueblo antes de emprender nuestro viaje en el tren de hierro.
En el supermercado, encontramos productos que nos sorprendieron, ya que más del 60% del país es desierto. Adquirimos alimentos para el almuerzo, cena y desayuno, aprovechando cualquier opción disponible, incluso pañales en lugar de toallas sanitarias.
Montando el tren
Llegamos a la “estación” de tren, donde se carga el hierro cerca de la mina. El tren se encuentra completamente montado y comenzamos a cargar nuestras pertenencias. El tren consta de más de 200 vagones y viaja aproximadamente 700 km al día.
Para protegernos del hierro y el polvo del desierto, utilizamos lentes especiales. Durante el recorrido, el tren rocía hierro y polvo, ya que pasamos por el desierto del Sahara.
La travesía en el tren de hierro
El tren comienza a moverse, y somos los únicos viajeros a bordo. La temperatura es caliente, llegando a alcanzar los 50 grados centígrados durante el día y descendiendo a unos 10 grados centígrados o menos durante la noche. A pesar de las condiciones extremas, nos sentimos seguros y disfrutamos de la experiencia.
Los atardeceres y las noches estrelladas son momentos mágicos en el tren de hierro. A pesar del polvo y el hierro, cenamos juntos, disfrutando de lo que tenemos a mano. Las largas exposiciones para capturar las estrellas son imposibles debido al movimiento del tren, pero nos maravillamos ante la cantidad infinita de estrellas que podemos observar a simple vista.
La travesía continúa y el amanecer
Después de una noche fría, nos despertamos y continuamos nuestro viaje. El hierro se ha pegado a todo, incluyendo nuestros dispositivos electrónicos. A medida que avanzamos, el viento y el frío se intensifican, pero nos protegemos con sleeping bags.
A medida que avanzamos, llegamos a la frontera con el Sahara del Oeste, donde podemos ver el océano Atlántico al fondo. A pesar de las dificultades, estamos emocionados y agradecidos de experimentar esta aventura única.
Conclusiones y despedida
Esta travesía en el tren de hierro del desierto del Sahara ha sido una de las locuras más grandes que hemos tenido la oportunidad de vivir. Aunque muchos nos llamarían locos, estamos felices de poder compartir estas experiencias con ustedes. No olvides suscribirte para ver más de nuestras aventuras alrededor del mundo.
Recuerda, la vida está llena de locuras y aventuras, y solo los verdaderos locos de viaje están dispuestos a enfrentar lo desconocido y vivir experiencias únicas.