El cambio horario en Estados Unidos se refiere al ajuste que se hace a las manecillas del reloj dos veces al año para adaptarse al horario de verano y al horario de invierno. El horario de verano comienza el segundo domingo de marzo y termina el primer domingo de noviembre, mientras que el horario de invierno comienza el primer domingo de noviembre y termina el segundo domingo de marzo.
Durante el verano, los relojes se adelantan una hora para aprovechar la luz del día, mientras que durante el invierno se retrasan una hora para ajustarse a las horas de luz natural. El cambio se realiza en todo el país, con algunas excepciones en algunos estados y territorios de los Estados Unidos. El cambio puede afectar los patrones de sueño y el ritmo circadiano de las personas, y algunos estudios sugieren que puede tener un impacto en la salud y el bienestar de las personas.
¿Qué cambios supone la modificación del horario y cómo funciona?
A continuación, aquí en El Migrante te presentamos las principales diferencias entre estos dos cambios :
- Horario de verano: Aquí los relojes se adelantan una hora en todo el país. Esto significa que la hora local avanza una hora en relación con el horario estándar, lo que resulta en más horas de luz natural durante la tarde y la noche. El horario de verano comienza el segundo domingo de marzo y termina el primer domingo de noviembre.
- Horario de invierno: Es diferente del anterior, en este caso los relojes se retrasan una hora en todo el país. Esto significa que la hora local se atrasa una hora en relación con el horario estándar, lo que resulta en menos horas de luz natural durante la tarde y la noche. El horario de invierno comienza el primer domingo de noviembre y termina el segundo domingo de marzo.
Además de las diferencias en el ajuste de las manecillas del reloj, hay otras diferencias importantes entre el verano y el invierno en Estados Unidos:
- Impacto en la economía: El verano suele estar asociado con un aumento en el turismo y las actividades recreativas, lo que puede tener un impacto positivo en la economía local. Por otro lado, en el invierno se puede afectar negativamente a ciertas industrias, como el turismo y la hostelería, que dependen de la luz natural para sus actividades.
- Duración de la luz natural: Como se mencionó anteriormente, en el verano se ofrece más horas de luz natural durante la tarde y la noche, mientras que el de invierno ofrece menos horas de luz natural durante la tarde y la noche. Esto puede afectar los patrones de sueño y el ritmo circadiano de las personas, y algunos estudios sugieren que puede tener un impacto en la salud y el bienestar de las personas.
- Consumo de energía: Una de las razones originales para la implementación del horario de verano en Estados Unidos fue reducir el consumo de energía eléctrica durante los meses de verano. Al extender las horas de luz natural, se reduce la necesidad de encender las luces en los hogares y las empresas, lo que puede ahorrar energía. Sin embargo, algunos estudios sugieren que los ahorros de energía pueden ser mínimos o nulos.
- Actividades al aire libre: El horario de verano ofrece más horas de luz natural durante la tarde y la noche, lo que puede ser beneficioso para las actividades al aire libre como deportes, caminatas y barbacoas. Por otro lado, el horario de invierno ofrece menos horas de luz natural durante la tarde y la noche, lo que puede limitar las opciones de actividades al aire libre.
Entonces, el verano ofrece más horas de luz natural durante la tarde y la noche, mientras que el invierno ofrece menos horas de luz natural durante la tarde y la noche. A pesar de las diferencias, ambos cambios de horario son importantes para adaptarse a las diferentes condiciones climáticas y de luz natural en diferentes momentos del año.
¿Es importante para el migrante tener en cuenta estos cambios?
Sí, es importante que los migrantes tengan en cuenta el cambio horario. Los migrantes que vienen de países donde no se realiza el cambio pueden sentirse especialmente afectados por el cambio, sobretodo durante los primeros días o semanas después del cambio. Además, si los migrantes tienen familiares o amigos en otros países que no realizan el cambio, puede ser aún más complicado ajustar su horario.
Para adaptarse al cambio de verano e invierno, los migrantes pueden tomar algunas medidas simples, como ajustar gradualmente sus horas de sueño y vigilia antes del cambio, exponerse a la luz natural durante el día y evitar la exposición a la luz artificial durante la noche, y mantener una rutina regular de sueño y vigilia. También pueden ser útiles los suplementos de melatonina, que pueden ayudar a regular el sueño.
Tras los anterior, podemos decir que los migrantes que viven en Estados Unidos deben tener en cuenta el cambio horario de verano e invierno y tomar medidas para adaptarse a los cambios en su horario de sueño y vigilia. Esto puede ayudar a mejorar su salud y bienestar en general y les permitirá disfrutar de las ventajas del horario de verano, como más horas de luz natural durante la tarde y la noche, y del horario de invierno, como más horas de oscuridad durante la tarde y la noche.